lunes, 13 de diciembre de 2010

Se trata todo de eso, de que yo
trato, quiero, intento que me vean de otra manera, pero no, no puedo.
...Tengo la mirada clavada ahí encima todo el tiempo. Te juro que es horrible… es horrible vivir así.
La gente ve lo que quiere ver, y no le interesa si es real o no. Se quedan con su mirada, con su prejuicio. Si te ven como una histérica, van a tratarte como una histérica, aunque en realidad quizás estés confundida. La mirada de los otros puede ser muy cruel a veces, y muy ciega.