En un segundo de rendirme te encontré. Piel con piel,
el corazón se me desarma. Me
haces bien, enciendes luces en mi alma. El pasado es un mal
sueño que acabo, un incendio que en tus brazos se apagó. Cuando estaba a medio
paso de caer mis silencios se encontraron con tu voz. Te seguí y rescribiste mi
futuro. Es aquí
mi único lugar seguro.